EN MEMORIA DE UN MAESTRO
Fotografía
realizada el día 15 de febrero de 2002. José
Piqueras
COLECTIVO
DE AMIGOS DE PATRICIO FALCÓ
Els
membres dels departaments de Valencià dels Instituts d´Elx
manifestem el nostre respecte i admiració al nostre company
Patri per haver pogut compartir amb ell, des que vam
començar en 1983, una tasca plena d´il·lusió i molt
engrescadora.
Antoni Torres
Cómo
me gustaría poder creer que estás con Sixto hablando de
microcósmica o de cualquier otra cosa. Quizás será la única
forma de encontrarle algún sentido a todo esto.
Narcis Vázquez
Y
allí estaremos, como siempre: frentialtos, pechosfuera,
erguidos hasta humillarnos.
Mario Simón
Querido
Patri: en estos momentos estamos en tu último hoy y nos
está costando empezar el hoy de mañana. No sabemos
continuar, aunque lo haremos. La vida nos obliga. Tú
entenderás que las palabras nos resulten poca cosa,
acábalas tú, allá donde estés.
Lola
Peiró
Querido
amigo, siempre serás un modelo del que tomar
ejemplo.
María Rosa Verdú
Porque
te espero donde siempre, en nuestra mesa camilla del hogar,
del brasero, de nuestros cincuenta años, de nuestra
jubilación, de nuestra vejez y vuelta a
empezar.
Maricruz
Dos
cosas: 1. Tu madre me ha dicho que estaba segura de que
estabas en el cielo y yo he añadido que cuando me toque a
mí, si me llevan al cielo, antes de entrar preguntaré si
estás tú. Yo quiero ir donde tú estés, tenemos una
conversación sin acabar. 2. Como ya no estás aquí, ahora
haremos con tu recuerdo lo que queramos, incluyendo esos
reconocimientos públicos que no te hubiera gustado
vivir.
Diego
Trigueros
Patri,
saluda a Sixto y reservad mesa en el Batiste del más allá,
para cuando lleguemos todos. Hasta pronto.
Fali
La
Isa sempre et trobarà a faltar.
Isa Carrillo
Patric
m´ensenyà a escriure en la meua llengua. Aquesta és només
una de les moltes coses que li agrairé sempre.
Vicent Soler
(Este
es el contestador del número...) «Patri, sóc el Quito, que
tindrem que fer una parlaeta... però ja, passa per casa que
tengo de naranja y de limón. ¡Quantes hores parlant de
coses!. Algunes dolces, molt dolces i altres... tan
amargues».
Quito
Cuando
estés con mi padre dale muchos besos y un
abrazo.
Sixto
Si
tus amigas hubieran sabido cómo querías, no habrías acabado
soltero. Sin ti y sin Sixto me quedo sin palabras, pero te
querré toda mi vida. Hasta pronto amigo.
José Fernández
Patri,
ayer domingo te esperé, como siempre, para que tomáramos un
café en Santa Pola y disfrutar una vez más del sol y de los
paisajes que descubrí gracias a ti. Me contabas que Sixto,
tu mestre, repetía que no dijéramos nada acerca del camp
d´Elx, que si no a la gente le daría por ir y acabaría
desapareciendo: «...No digues res, no digues res!». Así que
me he quedado sin verte y con rabia por no haberte podido
abrazar. Me decías muchas veces que había gente que te veía
especial, como un poco «rarito». Yo también debo serlo
porque, desde que empezamos a trabajar juntos hace más de
diez años, he aprendido contigo lo que no me enseñó ni
siquiera la Universidad: la generosidad, la decencia, el
rigor intelectual, la puntualidad (a la manera de Joan
Fuster: ni antes ni después), la exquisita educación (de
nuevo Joan Fuster: en ocasiones la buena educación obliga a
actuar desde la descortesía). La nuestra, decíamos los dos,
era una relación blindada por el afecto. Ayer, como te
podrás imaginar, me hiciste llorar, pero, qué remedio, me
quedo con tu amistad, con tu sabiduría y con tu rectitud.
Durante años traté de convencerte de que era imposible
escribir un libro de 300 páginas en el que no hubiera ni
una sola errata. El aprecio te hizo olvidar si alguna vez
te subí al Elche una temporada que no correspondía o si
informáticamente maté a alguien a destiempo. Me decías que
la errata es obscena y nos reíamos contando las erratas
ajenas y nos deprimíamos cuando localizábamos alguna en
nuestros libros. Todos recordamos el mazazo que sufriste
con la muerte de Sixto, tu amigo y tu mestre. A partir de
ahora os imaginaremos a los dos juntos, en tu coche, en
aquella casa de cultura itinerante. Ayer, Patri, tus amigos
lloramos por ti. Pero sabes perfectamente que te seguiremos
queriendo.
Miguel Ors Montenegro
La
muerte es vida vivida, La vida es muerte que viene
(Borges)
Patri:
Hacia ti emprendió su camino el día en que Sixto te
abandonó dejándote huérfano. Esa tarde, cuando fui a
despedirme de Sixto, te vi en el salón de plenos sentado tú
solo, tu imagen era la de un ser absolutamente vacío y
desamparado. Me coloqué a tu lado, me miraste, inclinaste
la cabeza para que no viera tus ojos y después de unos
breves momentos, cuando te fue posible, hablamos... Tres
días más tarde te llamé por teléfono, ¿recuerdas nuestra,
conversación?, la tengo clavada desde que, te fuiste. Tu
forma de hablar y tu voz quebrada no sólo transmitían que
algo se te había muerto en el alma, también sugerían que tu
corazón había empezado un viaje sin retomo. ¡Qué breve fue
el viaje! Ni tan siquiera hemos tenido tiempo de
despedirnos.
Patri:
Tengo delante el regalo que me hiciste para mi jubilación.
Al leer tan cariñosa dedicatoria, alguna lágrima silenciosa
ha rodado por mis mejillas a la par que un sin fin de
imágenes, a modo de película, han pasado por mi mente. El
Instituto de La Asunción a finales de los 60. Nombres, como
Azorín, Pilar Maestro (ambos vinieron a despedirte),
Eduardo, Narciso (¿cómo ha sido el reencuentro?), Helena y
otros menos afortunados como Raúl Berrojo, El Pajárito, La
Ñata,, etc. Actividades culturales como el teatro de
Arrabal con Pilar Espinosa y Pepe Marín. Lecturas poéticas
de autores censurados como N. Guillén, L. Felipe, B. De
Otero; Alberti. Musicales como el de Aguaviva reproducido
por vosotros, los alumnos. Reuniones en casa de Narciso.
Libros y discos prohibidos que pasaban de mano en mano. Y
¿cómo no?, la plaza de los Colgaos, esa plaza de Mariano
Antón que hoy llora en silencio tu ausencia y que fue
testigo de vuestra juventud, de vuestra rebeldía, de
vuestras ilusiones, de vuestros proyectos, de vuestros
ideales, de vuestros amores y de vuestros
desamores.
Patri:
Nunca te sentaste en mis aulas, no eras de inglés, en
aquella época se estudiaba francés. Fueron todas aquellas
actividades paralelas y complementarias que tanto amabas
las que propiciaron nuestra relación que, posteriormente,
cristalizó en una auténtica amistad. Auténtica,. sí,.
porque aunque nos veíamos poco por razón de horarios,
porque aunque eras poco propicio a cumplimientos sociales,
tu me llamaste por teléfono en esos momentos tan especiales
que sólo lo hacen los que de verdad te estiman. Nunca lo
olvidaré.
Patri:
Amabas la luz, el color, las formas, el arte, el sol, el
mar, el silencio... estoy segura que donde quiera que estés
allá en el cosmos -porque somos polvo de estrellas- todo
eso y mucho más será ahora y siempre tu
compañía.
Patri:
Sabemos que siempre caminabas a la búsqueda de legajos
inéditos y desconocidos. Hoy te sentirás pleno de
satisfacción y de dicha ya que acabas de descubrir un nuevo
y valiosísimo documento que añadir a tu base de
datos:
«Ahora
ya sabes cuando llega el último amanecer
cuando la
luz no ahuyenta la noche» (Novalis).
Mary Paz
Adeu
a PATRICI
Recentment
s’ha mort l’amic Patrici, home de bé, professor
i escriptor del poble i de la gent del poble. Els veïns i
les veïnes d‘aquest barri –que
també era el seu–
hem
sentit molt la seua desaparició. Des de La Veu, revista en
la que va col·laborar alguna vegada, volem recordar la
figura de Patrici, inquiet intel·lectual, menudet, sempre
ràpid pels carrers, sempre carregat de llibres, amb la
mirada neta darrere les seues ulleres descomunals... Des
d’ací, des del barri, amic Patrici, rep una sentida
abraçada de tots nosaltres. Descanse en
pau.
Equip
de redacció de
La veu del barri,
revista de l'associació del veïns del barri obrer
d'Altabix