LA
AÑORANZA DEL AMIGO Y MAESTRO
El
instituto La Asunción rinde homenaje a Patricio Falcó,
profesor del centro y escritor. Su madre recibió un libro
de dedicatorias
GENOVEVA
MARTÍN / DIARIO LA VERDAD
Difícil era rendir homenaje a Patricio Falcó, profesor del
instituto La Asunción, escritor, gran conversador y
escuchador, amigo de sus amigos, amante de la pintura, y de
la vida. A punto de cumplirse un año de su muerte, sus
amigos, compañeros y alumnos consiguieron recordarle ayer
sin caer en los lugares comunes ni en las palabras huecas.
La dimensión humana de Patricio, Patri, pulverizó el encorsetamiento de
los actos oficiales. Nada sonó a falso ni forzado. La añoranza se
mezcló con la discreción de los intervinientes. Varios de
ellos tuvieron muchas dificultades para leer ante el
auditorio -el salón de actos estaba abarrotado- no por
falta de costumbre sino por exceso de sentimientos. No
pudieron contener las lágrimas y las voces se quebraron. El
director del instituto Sixto Marco -centro que lleva el
nombre del pintor ilicitano que fue posiblemente el mejor
amigo de Patricio-, Diego Trigueros, lo pasó muy mal. Diego
y Patricio eran amigos desde la adolescencia y, aunque
tuvieron dos broncas sonadas a lo largo de sus vidas, su
amistad siguió adelante. Trigueros lo definió como «una
mezcla de rigor monástico y de vergüenza infantil», y se
preguntaba «cómo es posible que un hombre que estaba a
punto de olvidar cómo se ríe, escribiese un libro en clave
de humor». Su compañero de
fatiga en dos proyectos sobre Elche y sus ciudadanos, el
jefe de estudios de la Universidad Cardenal Herrera, Miguel Ors, echó manos de las anécdotas jocosas y recordó «los
esfuerzos que hacía Patri para que la gente viviera con cierta
discreción». Insistió en que consiguió ejercer un verdadero «magisterio
cívico».
Críticas con soluciones. Además de Trigueros, la ex compañera y amiga de Falcó, Mari
Paz Hernández, le hizo su especial homenaje. Lo definió
como una persona que «amaba la luz, el color, las formas,
el arte, el mar y el
silencio». El alcalde,
Diego Maciá, dejó patente «su admiración, cariño y respeto»
hacia una persona callada, pero con autoridad». Añadía:
«Era muy crítico, pero proponía soluciones, sobre todo a
través de su
comportamiento». Al acto
asistieron los hermanos y la madre de Patricio. Ella fue
quien agradeció a los presentes el homenaje y el cariño
demostrado por todos los presentes. Definió a su hijo como
un ser que pasó por la vida «sin hacer aspavientos, una luz
fugaz e incierta», momentos antes de recibir un libro, en
el que 37 ilicitanos han expresado su particular visión de
quien era Patricio. El libro, en el que ha colaborado el
Ayuntamiento, reúne fotografías de la vida del homenajeado
así como de algunos cuadros elaborados especialmente para
el homenaje. El acto se
complementó con la actuación del coro de la Universidad
Cardenal Herrera-CEU, con dos fragmentos del Misteri, y una
exposición de cuadros de Azorín, Arcadio Blasco, Sixto
Marco, Mario Simón, Andreu Castillejos, Pepa Ferrández,
María Dolores Mulá, Antonia Soler y Juan Llorens, en la
sala Sixto Marco del instituto. Una muestra de los libros
escritos por el homenajeado complementó la exposición. El
hermano menor de Patricio, Javier, ha confeccionado una
página web con la que uno se puede acercar a quien fue
Patri.
LA
HUELLA QUE NOS DEJASTE
FERNANDO
RAMÓN / DIARIO INFORMACÍON
Llevo esperándote desde hace bastantes semanas convencido
de que muy pronto aparecerás para pedir, casi rogar, poder
asaltar de nuevo los tomos de la colección del periódico
para tu último libro. «Estoy preparando una cosa que ya te
comentaré en su momento oportuno», decías con un halo de
gran misterio. Pero tu retraso parece que será definitivo.
Pese a que me lo habían dicho, pese a que te marchaste sin
despedirte, siempre creía que iba a volver a encontrarte
subiendo por las escaleras o paseando por el rincón menos
esperado, pero el tiempo pasa y nada de esto se cumple.
Ahora que teníamos ya ultimada la hemeroteca digital con
más de 60 años de historia recogidos informáticamente.
Ahora que podrías haber «vaciado» páginas y páginas de la
pequeña gran historia ilicitana, cuando tu trabajo de ratón
de biblioteca iba a agilizarse no sabes bien de qué manera,
faltas a tus periódicas citas y dejas incompletos muchos
proyectos que sin avanzarme me anticipabas que tenías en
marcha y que espero que alguien concluya. Si algo has
logrado transmitirnos a quienes en INFORMACION vimos cómo
desempolvabas tomos de años preconstitucionales, ha sido tu
esfuerzo incansable al desaliento, tu tranquilidad
necesaria para ir recogiendo dato a dato, fecha a fecha,
historia a historia, un pequeño gran trozo de las vidas de
estos ciudadanos que han venido configurando un espíritu
colectivo único como ha sido, es, y será, el de la Gent
d'Elx y, sobre todo, tu meticulosidad exacerbada por el
dato exacto, comprobado una y mil veces, tu rigurosidad y
tu abominable odio hacia las erratas no por considerarnos
infalibles sino más bien por la carencia de un pequeño
esfuerzo más o por esa falta de dedicación total y absoluta
hacia los proyectos y hacia las metas propuestas, por muy
pequeñas que nos parecieran. Todavía tengo muy presente en
la memoria tu última petición para conocer un dato. De
memoria, esa memoria que a veces flaquea por la acumulación
de vivencias, te hice una aproximación, pero eso no era
suficiente. Querías, necesitabas, buscabas, la fecha
exacta, sin margen posible de error. Sólo así se podía
culminar un proyecto y únicamente de esta manera era
posible llevar a buen puerto una travesía que parecía
inacabable. No tenías prisa, esa velocidad que nos lleva a
través de la vida casi sin darnos cuenta y preferías
tomarte las cosas con calma, con mucha calma, pero sin
descanso hasta que lograbas tu pretensión. No es ésta una
apreciación exclusiva por mi parte, mas al contrario, creo
que ese conjunto de tus peculiares facetas lo compartíamos
todos aquellos que te rodeaban o que trabajaban contigo,
pero desde el contacto ocasional y efímero, sí que llegué a
evidenciar todos estos aspectos importantes y destacados de
una personalidad que transmitías a quienes se aproximaban a
ti. Ese conjunto de vivencias que nos dejaste, espero que
nos sirvan para mejorar y perfeccionar nuestra cotidiana
tarea y para esforzarnos en todos aquellos detalles por
insignificantes que nos parezcan para darle la medida
exacta a los hechos, las vivencias y a los sucesos que han
ido conformando el devenir de una ciudad con la que eras
tremendamente crítica y a la que amabas profundamente.
Mientras seguimos en esa tarea, caminaremos tras tus pasos
viendo el devenir de los políticos locales, de la cultura
que tenemos, o de la que carecemos, del Misteri que se
escenifica debatiéndose entre La Festa y el espectáculo o
del Elche que deambula entre acciones y reacciones, sin
acabar de despegar, siguiendo el camino tras la huella que
nos dejaste.
GRACIAS
PATRI
DIEGO
MACIÁ ANTÓN / ALCALDE DE ELCHE
La comunidad educativa del Instituto «La Asunción» organiza hoy un homenaje en memoria de Patricio Falcó, quien nos dejó hace ya un año. Un merecido homenaje en el que sus familiares, compañeros y amigos queremos mostrar nuestro reconocimiento ante un perfil humano y una actividad creadora ciertamente ejemplares. Él supo transmitir a través de sus libros la importancia de los detalles cotidianos, del día a día de las personas y de las ciudades. No quería que olvidásemos que esos detalles eran importantes, y de hecho solía referirse a la injusticia de la desmemoria, de la pérdida de la conciencia colectiva respecto de todas aquellas señas de identidad propias del pueblo de Elche que él tanto valoraba y quería. Con ese objetivo publicó su primer libro en 1988, «Gent d'Elx», con el que pretendía acercarnos las experiencias de determinadas personas importantes para el devenir diario de la comunidad. Después de tres volúmenes de Gent d'Elx, Patricio -junto con Miguel Ors- se entregó a la empresa de dar a conocer los lugares emblemáticos, históricos y entrañables de la ciudad en una mirada personal que había de traducirse en los libros «Elx, la ciutat», «Elx. El Ciudatà», «Santa Pola» y dos volúmenes de «Elche, siglo XX». Con esta amplia producción consiguió acercarse a nuestro carácter y a nuestra historia de una manera amena y original a la vez que rigurosa y didáctica, en tanto que era el resultado de un trabajo de investigación intenso y metódico, en consonancia con el carácter perfeccionista del propio Patricio. De su obra y de su actividad quiero destacar que en todo momento están presididas por un profundo amor a Elche. Patricio Falcó, al igual que otros grandes hombres como su maestro y amigo Sixto Marco, son exponentes de una clase de personas muy especialmente comprometidos con la sociedad en la que viven, con la ciudad que conocen y con las tradiciones, lugares y costumbres de los ilicitanos; son personas que no han dudado nunca en entregar todo su tiempo y su esfuerzo para conseguir un Elche cada vez mejor, para lograr una ciudad concebida como un lugar de relación humana y de enriquecimiento cultural y personal. Con estas líneas, los ilicitanos pretendemos mostrar nuestro reconocimiento ante su contribución para hacer realidad este objetivo, y también ante una calidad personal, una sensibilidad y una coherencia de carácter fuera de lo habitual de las que bien nos puede hablar quien haya tenido la fortuna de conocerle bien. Gracias por todo, Patri.